03.11.22

"Para mi padre. Y para el padre de mi padre", con estas palabras comienza Oro negro, la última creación de Poliana Lima, que se estrenará en la 40 edición del Festival de Otoño de Madrid los días 22 y 23 de noviembre.

La génesis de Oro negro se encuentra en un proceso de investigación que Lima, coreógrafa y bailarina de origen brasileño afincada en Madrid desde hace 12 años, lleva a cabo en Viena en el año 2019. La palabra petróleo se erige como un mapa conceptual en el que confluyen no solo la idea de perforarse, sino también de combustible, de recurso, de algo escondido y de la violencia que se ejerce contra la tierra para extraerlo. La propia materialidad del petróleo, una sustancia negra, viscosa, entre líquida y sólida, lleva a Poliana a sus ancestros, a su familia, porque uno de sus dos abuelos era negro. "Todo esto ha estado oculto en mi familia, no se ha verbalizado, nunca se dijo 'el abuelo negro'", explica, "Para mí Oro negro ha sido como encontrar un tesoro oculto y poder llevar a mi cuerpo toda esta diversidad".

La obra es un paso más en la trayectoria de Lima: en sus piezas se encuentran siempre diversas formas de aproximarse a la cuestión de la identidad a través del cuerpo y la memoria, por ejemplo abordando cuestiones de género (como en Cuerpo-Trapo o Las cosas en la distancia), el tema de la edad y el paso del tiempo (como en Aquí, siempre) o también en lo que tiene que ver con una estructura que se repite pero que nunca es la misma (como en Las cosas se mueven pero no dicen nada)

"Con todas mis obras he ido inventándome un contorno, un relato, una ficción que pudiera sostenerme en el proceso de emigración aquí en España, en el proceso de ser mujer fuera de mi país”. explica la artista. El espectáculo, planteado como "un solo de dos cuerpos" interpretado junto al bailarín Miguel Ángel Chumo Mata, es un viaje a la identidad y la memoria, un periplo hacia el centro de un cuerpo que se revela como una amalgama de procedencias, linajes y registros genéticos diversos.

Tomando el cuerpo como objeto central de su expresión, Poliana Lima explora las posiblidades de crear una poética en escena que sea capaz de comunicarse de manera sencilla y profunda con los espectadores. Busca la belleza en lo cotidiano con obras que nacen del cuestionamiento vital acerca de la identidad (qué somos, quiénes somos) y la memoria (qué nos formó, qué nos hace ser como somos). Además, la relación entre la creación y la pedagogía es una parte fundamental de su labor como artista. Para Poliana, cada historia, cada dolor, cada belleza y fealdad es una oportunidad de celebrar a través de la danza. Porque la danza es, en sus propias palabras, “la expresión máxima del gozo de estar vivo. La vida, a través del cuerpo en movimiento, toma consciencia de sí misma y lo celebra”. El trabajo de Poliana es, en definitiva, un recordatorio de algo que los espectadores saben, pero que quizás algunos hayan olvidado.

Poliana Lima (Brasil, 1983) es coreógrafa, bailarina y docente, afincada en Madrid. Desde niña siempre quiso dedicarse a la danza y a la edad de 20 años la asumió como una parte esencial de su vida y como herramienta para hablar de la condición humana y lo misterioso de nuestra existencia. Es licenciada en Ciencias Sociales por la Universidad Estadual de Campinas y formada en ballet clásico y danza contemporánea en Sao Paulo.

En el año 2011 realiza su primera creación, la pieza corta Palo En La Rueda. Un año más tarde, comienza a colaborar con la coreógrafa lituana Ugne Dievaityte y el resultado de esa unión artística son las piezas Es Como Ver Nubes, galardonada con el premio del Público del XXVI Certamen Coreográfico de Madrid, el segundo premio en el Certamen de Una Pieza y el primer premio en el Festival Vila Real en Dansa 2014, y Flesh, pieza con la que recorren diversos festivales nacionales e internacionales tales como el Fringe Edinbugh Festival, el Spring Forward Aerowave, el Mercat de les Flors, el Dansa València, el Festival New Baltic Dance, la Ventana de La Danza (Madrid en Danza) y en el Theatre Korzo.

En 2013 es invitada a participar en el proyecto europeo ‘Performing Gender’ y crea la performance Cuerpo-Trapo para el Museo de Arte Contemporáneo de Zagreb, Croacia. En 2014 llega Atávico, su primer ensemble, que es galadornado con el primer premio en el XXVIII Certamen Coreográfico de Madrid, además del premio del Público, el premio de la Crítica, la Beca Dance Web 2015 (Impulstanz Viena) y la residencia en Tanzhaus, Zurich.

En 2017, Poliana Lima estrena su solo Hueco en los Teatros del Canal de Madrid y en el Festival BAD Bilbao, y en junio de 2018 empieza su gira nacional e internacional. Hueco ha sido candidato oficial de los 21º Premios MAX 2018 en las categorías de Mejor Espectáculo Revelación y Mejor Autoría Revelación. Es artista asociada del Centro Conde Duque de Madrid donde presentó Aquí, Siempre.

Su pieza, Las cosas se mueven pero no dicen nada, seleccionada para Aerowaves 2021, se estrenó en septiembre de 2020 en los Teatros del Canal. En junio de 2021 se presentó en París, en el Festival Camping del Centro Nacional francés de la Danza y sigue su gira por Europa. En 2022 estrenará Oro Negro en el 40 Festival de Otoño de Madrid.


FESTIVAL DE OTOÑO
Teatro de La Abadía
22 y 23 de noviembre a las 20h
Duración: 55 minutos

Concepto, dirección y coreografía: Poliana Lima
Performers: Poliana Lima y Miguel Ángel Chumo Mata
Asisitente de coreografía: Lucas Condró
Dramaturgia: Javier Cuevas
Diseño de iluminación: Carlos Marquerie
Música: Pablo Sánchez
Diseño sonoro: Óscar Villegas
Fotografía: Álvaro Gómez Pidal
Producción: Isabella Lima



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