24.07.21

Comunicado de Prensa sobre el texto remitido al Senado del Proyecto de Ley por la que se aprueban medidas de apoyo al sector cultural y de carácter tributario para hacer frente al impacto económico y social del COVID-2019 (procedente del Real Decreto-ley 17/2020, de 5 de mayo). (121/000020)

Cuando parecía que las y los trabajadores de la cultura iban a tener los mismos derechos que el resto trabajadores en ERTE durante la pandemia…, tenemos una nueva decepción.

El texto enviado al Senado el 7 de julio ha despertado profunda indignación en todos aquellos que, desde el mismo día 13 de marzo de 2020, hemos estado trabajando para conseguir que el terrible efecto de la pandemia provocada por el COVID-19 afecte lo menos posible al sector de las artes en vivo y, en particular, al eslabón más débil y desprotegido: artistas y personal técnico.

Entre las 32 proposiciones de enmienda no admitidas, están las que hacen referencia al artículo 2, sobre el acceso al desempleo. Nos cuesta entender qué ha podido pasar para que esto suceda, tras el consenso que existía en el arco parlamentario para su reforma.

Desde la oposición se solicitó la comparecencia del todavía Ministro Rodríguez-Uribes . Si en uno de los partidos del gobierno tienen "la sensación de que siempre nos quedamos cortos", imaginen cómo ha sentado en el sector.

Las y los trabajadores de la cultura, la parte mas frágil de uno de los primeros sectores en parar por la pandemia de la Covid-19 y, seguramente, uno de los últimos en recuperar la normalidad, no tendrán las mismas condiciones que el resto de trabajadores en ERTE.

Hablamos de:

Las y los artistas de a píe y el personal técnico intermitente, que tardaban hasta 4 y 5 años en reunir las cotizaciones necesarias para acceder a un desempleo contributivo, precisamente por esa situación de intermitencia laboral.

Las y los profesionales de la cultura a los que se concedió un acceso extraordinario al desempleo, que consumen su paro acumulado, a diferencia del resto de trabajadores en ERTE, penalizados de nuevo por su contratación intermitente: la gran mayoría de las empresas del sector no pudo hacer un ERTE a sus trabajadores, a no ser que tuviesen una actuación el día de la declaración del estado de alarma.

De nuevo la parte más frágil de la cadena de valor queda desprotegida; “el escudo social” en nuestro caso, no pasa de ser un simple apósito; la frase de “no dejar a nadie atrás” no se aplica con medidas laborales reales para trabajadoras y trabajadores, ya precarizados en un sector que nunca se recuperó de la crisis de 2008.

Nos resulta inadmisible que cuando se habla de “la cultura como bien esencial”, ello no se traduzca en derechos laborales básicos de quienes la hacen posible.

No sólo se trata de desgravaciones fiscales: necesitamos que se den las condiciones necesarias para tener una vida laboral digna, como el resto de trabajadoras y trabajadores.

Si esta ley se aprueba tal y como ha llegado al Senado, esta vez sí podremos decir que, definitivamente, nos habrán dejado atrás.

El nuevo Ministro de Cultura, Sr. Miquel Iceta, tiene la oportunidad de superar aquel
desafortunado “primero la vida y luego el cine” y trabajar junto a la Ministra de Trabajo
y Vicepresidenta, Sra. Yolanda Díaz y el Ministro de Inclusión Seguridad Social y Migraciones, Sr. José Luis Escrivá, para levantar las resistencias, que parecen existir, para que las y los profesionales de la cultura tengamos los mismos derechos y deberes que el resto de la población trabajadora.

Por ello hemos solicitado nuestra comparecencia urgente en la Comisión de Cultura del Senado y una reunión con carácter inmediato con los Grupos Parlamentarios en el Senado para aclarar nuestra reivindicación y nuestras demandas y evitar que el sector de la cultura vuelva a ser dejado atrás.

Atentamente

Suscriben este comunicado:







































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