04.03.21

Carta de Natalia Medina Santana. Directora de MASDANZA

A lo largo de estos días he ido comunicando a las personas más cercanas una decisión que me ha llevado tiempo tomar. El Festival MASDANZA cambia de sede tras celebrarse durante veinticinco años en el municipio de San Bartolomé de Tirajana. Allí lo fundé en el año 1996, con la aspiración de crear un público fiel para la danza contemporánea y de inspirar e ilusionar a los bailarines canarios, encauzando sus vocaciones. Ellos lo saben y hoy puedo escribir sus nombres aquí con la confianza de que muchos de ustedes los habrán visto bailar. Por las sucesivas ediciones de MASDANZA pasaron Daniel Abreu, a quien veremos bailar dentro de unos días junto a Dácil González en el Teatro Cuyás, Vanessa Medina, hoy al frente de un proyecto tan transformador como el Across Hip Hop; Daniel Morales, Paloma Hurtado, Sonia Rodríguez, Carmelo Fernández, que luego creó su propia compañía e inició su andadura como agitador cultural; y otros tantos que siguen bailando y haciendo bailar dentro y fuera de las Islas.

Hoy quiero hacer pública esta decisión con la intención de despedir un cuarto de siglo y de hacerlo recordando lo bueno. Durante todos estos estos años he podido trabajar con libertad y han sido muchas las personas de este municipio sureño que valoran nuestro trabajo. Sé que dentro y fuera de San Bartolomé de Tirajana nuestra entrega y buen hacer han sido reconocidas. El pequeño equipo que cada año monta este festival con la ayuda de unos cuantos voluntarios ha encontrado aliados en las diversas instituciones que nos han apoyado, y también en los medios de comunicación que año tras año publican el palmarés de cada edición.

Hoy me despido de San Bartolomé con la alegría de saber que MASDANZA ha contribuido al desarrollo de este municipio. Puedo decir que he sido su fiel embajadora a lo largo y ancho del mundo, y que entre todos los que hacemos este festival hemos fomentado un turismo de calidad, apoyado en propuestas culturales que toman el pulso a los retos e inquietudes de nuestro tiempo. San Bartolomé es mi municipio natal, ése en el que me subí por primera vez a un escenario siendo una niña. Desde este lugar del corazón he ido tejiendo a lo largo de veinticinco años una red de colaboraciones con un buen número de festivales nacionales y extranjeros. MASDANZA forma parte de la Red Acieloabierto, un circuito de ámbito nacional cuyo objetivo es promover la danza hecha en España. Desde el año 2006, en el que realizamos nuestra primera colaboración con Japón, nuestra lucecita brilla en el mapa mundial de la danza contemporánea. Lo hace junto a festivales nacidos en ciudades y países como Budapest, Bolonia, Praga, Sofía, Shanghái, Taiwan, Corea, Yokohama, Singapur, Londres, Hannover, Turín, Israel... Todos estos proyectos culturales constituyen plataformas para el trabajo de los creadores emergentes.

Lo hemos hecho, todo hay que decirlo, economizando medios; con un pequeño equipo al que desde aquí quiero volver a agradecer su profesionalidad y sintonía; y disponiendo de un presupuesto mucho menor al que manejan otros festivales con una proyección cultural semejante. Como dije más arriba, elijo quedarme con lo bueno. Me quedo con el público, con todos aquellos que gracias a MASDANZA disfrutaron por primera vez de la danza contemporánea. Esos que sintieron curiosidad y extrañeza tras ver un solo o un dúo, los que sintieron que algo se les había movido dentro, los que repitieron al año siguiente y un día dispusieron de un premio creado sólo para ellos, el premio del público. Me quedo con la emoción de ver bailar a nuestros mayores, con los niños que cada año nos visitaron en horario escolar para participar en los Recreos culturales que habíamos programado para ellos. Y también tengo bien presentes a los jóvenes para los que creamos el Breaking Masdanza. Más de uno ha dado el salto al “contemporáneo”, llevando hasta el escenario de los certámenes la energía irreductible de las danzas urbanas. Me quedo con los artistas locales, sea cual sea su proyección; me quedo con todos los que asomaron sus cuerpos por el municipio sureño y se quitaron miedos junto a nosotros. Y me quedo con el agradecimiento de la institución Municipal de San Bartolomé de Tirajana, que durante estos 25 años apoyaron el festival.

Y ahora nos vamos a Las Palmas de Gran Canaria. Porque hace tiempo que MASDANZA necesita crecer; y qué mejor momento que éste, cuando hemos cumplido nuestro primer cuarto de siglo. Ya tocaba hacer una mudanza. Nos vamos y también nos quedamos. Porque seguimos en esta isla y porque, aunque hayamos cambiado de sede, no queremos dejar de bailar, cada año, frente a un espacio tan hermoso como las dunas de Maspalomas.

Natalia Medina Santana
Directora MASDANZA





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