26.11.19

La Fundación de la Danza Alicia Alonso nos remite este comunicado:

EL RECTOR DE LA UNIVERSIDAD REY JUAN CARLOS NO CUMPLE CON EL MANDATO DEL AUTO DEL TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE MADRID

El intento del Rector de la Universidad Rey Juan Carlos, D. Javier Ramos de expulsar de las aulas al profesorado del Instituto Superior de Danza “Alicia Alonso” que imparte las titulaciones universitarias a partir del 1 de noviembre, se ha visto frustrado por el Auto dictado por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid del pasado 30 de octubre. El tribunal, en aras de garantizar una justicia efectiva y previendo que se pudieran ocasionar daños irreparables o de difícil reparación que afectaban a estudiantes, profesores y a la propia entidad demandante, deja sin efecto la resolución del rector, devuelve su vigencia al convenio de adscripción de carácter indefinido y dispone el pago al Instituto Superior de Danza "Alicia Alonso" de la anualidad correspondiente al presente período lectivo 2019/2020 en la misma cuantía de los cursos precedentes.

Hay que subrayar que legalmente el Recurso de Reposición interpuesto contra el Auto del Tribunal Superior de Madrid no tiene efectos suspensivos. En este sentido, hay que añadir que el Rector, en el caso de la financiación que la universidad debe traspasar al Instituto para el pago del salario del profesorado actúa como intermediario y no puede incumplir el Auto del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

El traspaso de la anualidad que debe recibir el Instituto Superior de Danza "Alicia Alonso" proviene de los ingresos en concepto de matrícula que los estudiantes han depositado en la cuenta corriente de la universidad, a lo que hay que sumar la parte proporcional de la subvención a los precios públicos de las titulaciones que imparte el Instituto y que la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid ingresa directamente a la universidad. Esta dotación económica correspondiente al pago de las nóminas del profesorado del Instituto de Danza "Alicia Alonso" es la que a día de hoy el Rector retiene, vulnerando el derecho de los trabajadores e ignorando el mandato del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
La asfixia económica a la que el Rector está sometiendo al profesorado del Instituto de Danza "Alicia Alonso", constituye una arbitrariedad y una temeridad por su parte. No obstante, los 32 profesores afectados, a pesar de su crítica situación (pues llevan dos meses sin cobrar), continúan en las aulas haciendo primar sobre todos los hechos, el interés de los estudiantes. Esta acción pone de relieve una actuación de mala fe encaminada al cese de las actividades docentes del Instituto de Danza "Alicia Alonso". Una argucia - impropia de un Rector - que pretende hacer prevalecer su resolución anulada sobre el mandato del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

Dilatar la financiación tiene como objetivo provocar que el profesorado del Instituto abandone las aulas y así poder justificar la contratación irregular de profesores externos que se realizó por vía de urgencia y que a partir del 1 de noviembre debían ocupar los puestos del profesorado del Instituto de Danza "Alicia Alonso". Este proceso iniciado semanas antes del Auto del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, había quebrantado todas las normas internas para la contratación de personal docente y el Convenio Colectivo de Universidades Públicas.

El Rector Javier Ramos, pretende justificar, amparándose en un supuesto estado de excepción, un arbitrario proceso de contratación, tras la negativa del Director del Departamento encargado de aprobar la contratación del personal docente y del Coordinador de la rama de conocimientos, por considerar ambos, que se estaba violando una norma básica de obligado cumplimiento para las Universidades que es la Memoria Verificada del Grado de Artes Visuales y Danza con Menciones, una evidencia clave en el proceso de judicialización que siguen los tribunales tras la ruptura unilateral de la Universidad Rey Juan Carlos con el Instituto de Danza "Alicia Alonso".

No obstante, el Rector a pesar de ser conocedor de lo que supone la alteración de una evidencia de esta magnitud, ha ordenado a su equipo rectoral que solicite a la Fundación Madrid+D para el conocimiento, la modificación del Grado de Artes Visuales y Danza con Menciones por vía de urgencia, esta modificación justificaría sus acciones basadas en una situación excepcional.

A mayor abundamiento, y un ejemplo más de las actuaciones del Rector son las medidas para obstaculizar el buen funcionamiento del Instituto Superior de Danza "Alicia Alonso", disponiendo la paralización de las acciones de mejora y acondicionamiento de las precarias instalaciones del Aulario IV, donde desarrollan sus actividades los estudiantes de danza, previstas para el fin de semana del 1 al 4 de noviembre, detenidas una vez que el Rector tuvo conocimiento del Auto de 30 de octubre del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Una acción que nuevamente incide en contra de los intereses de los estudiantes, con la que aparentemente pretende castigarles, ante su negativa de volver a las aulas, si la resolución del Rector se materializaba.

Los estudiantes del Instituto de Danza "Alicia Alonso" han visto cada día como merman sus derechos, pues con frecuencia no se respetan sus horarios de clases, viéndose los profesores obligados a suspenderlas o recorrer el Campus en busca de un espacio donde desarrollar su actividad docente. Es importante señalar que por orden del Vicerrector de Ordenación Académica, los horarios del Grado en Artes Visuales y Danza con Menciones, no han sido cargados en el sistema, a pesar de que poseen la información desde el inicio del curso y de las posteriores reiteraciones por escrito que se han remitido, tanto al vicerrectorado como a la Gerencia de Campus. Esta medida pretende nuevamente poner al Instituto de Danza "Alicia Alonso" en situación de conflicto con profesores de otras titulaciones que por desconocimiento reservan en ocasiones los espacios vinculados a la docencia práctica especializada de los estudiantes de danza que no disponen de espacios alternativos. Esta situación deja al Instituto de Danza "Alicia Alonso" en total desamparo para llevar a cabo su misión de trasmisión de conocimientos que a día de hoy desarrolla su actividad en un medio completamente hostil. Convendría recordar al Rector que la autonomía universitaria no le sitúa por encima de la Ley.

Las medidas cautelares dictadas por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid en el Auto del día 30 de octubre de 2019 detienen el exabrupto administrativo que implicaba, una vez comenzado un curso lectivo, no sólo cambiar la coordinación o gestión de un grado, sino sustituir gran parte del profesorado y por lo tanto, cambiar por otros los programas académicos ya comenzados a impartir, anular evaluaciones realizadas, perturbar, en fin, un proceso ordenado de enseñanza-aprendizaje que se inició para los alumnos hace tres meses y para los profesores implicados, al menos desde el pasado mayo.

El Instituto de Danza “Alicia Alonso” lleva el nombre de la recientemente fallecida gloria de la danza clásica y surge en 1992 como un proyecto innovador para implantar las enseñanzas de danza en la universidad española, aunando en un mismo centro declarado de interés general y servicio público, la docencia especializada, la creación artística de calidad y la investigación científica. Un empeño iniciado hace 27 años, un proyecto de excelencia con reconocimiento internacional, apoyado desde sus comienzos mayoritariamente por la comunidad universitaria, hoy amenazado por la arbitrariedad del Rector.

Fundación de la Danza "Alicia Alonso", 21 de noviembre de 2019.




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