23.10.17
A comienzos de octubre la Sala Hiroshima arranca su cuarta temporada. Los rasgos fundamentales de este curso son un 50% de programación de artistas internacionales, la figura del artista asociado y nuevas estrategias para la ampliación y fidelización de públicos.
En su tercer año de proyecto, Hiroshima apuesta por la figura del artista asociado mediante el acompañamiento artístico, el apoyo a la creación en residencia y el intercambio con distintas estructuras internacionales. Los artistas asociados de la temporada 2017-2018 son: Lautaro Reyes, Eulàlia Bergadá, Núria Guiu, Kotomi Nishiwaki, Aina Alegre y Reinaldo Ribeiro. También se amplía la oferta de formación para profesionales con ocho talleres, sesiones de recursos y presentaciones de procesos artísticos.
En cuanto a temáticas, esta temporada Hiroshima ha querido trabajar en torno a la idea de identidad colectiva. Gran parte de los artistas seleccionados investigan en esta dirección. ¿Cómo se gesta una identidad común?
Algunos artistas lo hacen desde la investigación coreográfica, buscando en movimientos concretos. Aina Alegre, explora las danzas y tradiciones populares de Cataluña y del Mediterráneo; el brasileño Reinaldo Ribeiro hace lo propio con la samba del carnaval; Núria Guiu investiga en torno a los fenómenos de masas que se crean en las redes sociales... Otros artistas de la programación buscan generar una experiencia colectiva de trance o ritual entre el espectador y la escena recuperando formas como el expresionismo o la performance. Es el caso del australiano Luke George o de la caboverdiana Marlene Monteiro Freiras.
Desde un punto de vista contemporáneo, los festivales son las experiencias culturales colectivas más sagradas y poderosas de nuestros tiempos, nuestros propios rituales. Partiendo de esta idea y por el hecho de trabajar siempre con dinámicas propias de un festival, Hiroshima elige como eslogan de la temporada #thelongestfestivaloftheyear. Con nueve meses de cartel por delante, Hiroshima nos invita a pensar la escena como movimiento capaz de generar un lugar de encuentro.
La sala Hiroshima está satisfecha con el balance y resultados muy positivos logrados en sus dos años y medio de vida. Hasta la fecha han pasado por la sala 20.000 personas. La ocupación media ha sido del 60%, con un total de 330 funciones y 145 compañías/artistas. Además ha recibido más de 2.600 visitas profesionales en torno a encuentros, sesiones de trabajo, showcases, foros especializados y otras actividades sectoriales.
En su temporada 2017/2018 Hiroshima ofrece 37 propuestas artísticas, 18 internacionales y 19 locales, con 11 estrenos absolutos y 12 estrenos en Cataluña, y 8 talleres de formación.
Después de dedicar el primer año de proyecto al posicionamiento de la sala y el segundo a la internacionalización, Hiroshima enfoca su tercer año a buscar nuevos públicos para la escena contemporánea. Con este objetivo, la temporada se ha organizado en torno a ciclos o bloques, que facilitarán la comunicación de las propuestas.
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