27.06.17

Esta mañana se ha presentado a prensa la temporada 2017/18 de El Pavón Teatro Kamikaze.

Tres de los responsables de la maravillosa locura que es el Pavón Teatro Kamikaze, Miguel del Arco, Aitor Tejada y Jordi Buxó, han avanzado la temporada de julio 2017 a enero 2018. En la web del teatro

Hasta el 7 de enero de 2018, el Teatro Kamikaze programará 13 producciones, de las cuales 7 son estrenos y 6 son reposiciones o espectáculos de repertorio.

De julio de 2017 a enero de 2018, el Teatro Kamikaze acogerá los estrenos de Iberian Gangsters (del 1 al 30 julio), comedia musical de Julio Salvatierra dirigida por Álvaro Lavín; Las crónicas de Peter Sanchidrián (del 3 al 26 julio), de Jose Padilla; Venus (del 5 al 28 septiembre), el primer texto escrito y dirigido por Víctor Conde; Ensayo (del 12 septiembre al 8 octubre), lo nuevo del dramaturgo y director francés Pascal Rambert después de La clausura del amor; Un cuerpo en algún lugar (del 2 al 11 octubre), nueva pieza de Gon Ramos; Smoking Room (del 12 octubre al 19 noviembre), adaptación de la aplaudida película a cargo de Roger Gual; y Tebas Land (del 27 noviembre al 7 enero), un texto de Sergio Blanco que dirige Natalia Menéndez con Israel Elejalde y Pablo Espinosa como protagonistas.

También regresan a la cartelera celebrados espectáculos como Antígona (del 9 agosto al 3 septiembre), en versión y dirección de Miguel del Arco (Teatro de la Ciudad), con Carmen Machi y Manuela Paso; El amante (del 8 septiembre al 8 octubre), que salta del Ambigú a La Sala; El ascensor (del 14 octubre al 5 noviembre), a cuyo reparto se suma Naim Thomas; Barbados, etcétera (del 16 octubre al 2 noviembre), de Pablo Remón, que regresará en otoño al Ambigú, al igual que lo harán La voz humana (del 6 al 30 noviembre), con Ana Wagener; e Iphigenia en Vallecas (del 4 al 21 diciembre), con María Hervás, después de agotar entradas la pasada temporada.

A esta programación confirmada se le sumarán nuevos montajes y propuestas, especialmente, y a pesar de todo, de danza y espectáculos familiares, que se anunciarán a lo largo de la temporada.

Además, en la recta final de la temporada 2017_18, el Teatro Kamikaze acogerá el estreno de las nuevas producciones de Pablo Remón, Alfredo Sanzol y Miguel del Arco.

Sobre la danza

Tras la presentación se ha dado paso a las preguntas de prensa, algo muy de agradecer que en muchas presentaciones se echa de menos.

Una de las preguntas se ha referido a la programación de danza, concretamente al ‘Desembarco de la danza’ programado hace unos meses en este teatro, y debo decir que me ha sorprendido escuchar a Miguel del Arco decir que ese programa había sido una ruina. Sorprendido por oír en voz alta y en un escenario algo que ya sabemos. La danza no interesa al público madrileño. Tan sorprendido que confieso que he tenido que escuchar la grabación al llegar a casa para asegurarme.

¿La danza no interesa?

Hace unos días recibíamos en nuestros buzones un mensaje de los Teatros del Canal con una oferta del 30% de descuento para las representaciones de la Carmen de la CND en la sala Roja. Algo habitual en los primeros días de las programaciones de estos teatros, para animar al público, pero absoluta novedad siendo para la segunda semana del espectáculo. Esto nos hizo buscar en la red la ocupación de la sala, comprobando que en muchos días no llegaba a media entrada. Podemos hablar de un gran fracaso.

Por otra parte, muchos teatros alternativos que programaban danza con alguna regularidad han dejado de hacerlo por motivos económicos. No les es rentable.

Y para colmo, todos los estudios confirman la disminución, año tras año, del número de espectadores de danza.

Así que lamentándolo mucho, podemos afirmar que la danza no es ninguna prioridad para el público madrileño.

¿Los motivos?

Muchos. Estos pueden ser algunos.

De una parte, tenemos un INAEM cómodo que permite que nuestras compañías nacionales repten en el barro del fracaso.

La CND ni avista de lejos el nivel internacional que tenía en la época de Nacho Duato, lo que no ha sido óbice para que el INAEM haya prorrogado el tiempo de Martínez como director de la institución. Una decisión inexplicable.

El BNE es actualmente una compañía de autor pagada con dinero público en la que Najarro hace su agosto programando sus obras, que le generan royalties, sin que nadie le pregunte por ejemplo, porqué el BNE no puede programar ‘Medea’ ni otras obras del maestro Granero.

Por otra parte, las salas alternativas ofrecen performances, de diversa calidad, bajo el marchamo de ‘danza’ que espantan al poco público que a la danza le va quedando.

creación de público

No hay, ni lo va a haber, un proyecto serio de creación de públicos para la danza. Por algún motivo que se me escapa, no interesa que la danza prospere en este país.

Por todo esto, aunque me ha chocado oírlo decir en voz alta, no me ha extrañado que Miguel del Arco nos haya confesado que la danza en el Kamikaze ha sido una ruina.

Dicho todo esto desde la lejanía. Hace tiempo que el mundo de la danza no es para mí ninguna prioridad.





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