22.05.16
He sido testigo de la lucha titánica que Jaime Segura, Director del Centro de Danza Karen Taft, ha venido manteniendo en los últimos meses por salvar el Primer Centro de Danza de España.
Cuando esta tarde he recibido la nota de prensa que podéis ver más abajo, anunciando el cierre del centro al finalizar el curso, he sentido mucho dolor.
Dolor por Jaime, que es un gran amigo y una gran persona, y sé cuanto está sufriendo por esta obligada decisión; dolor por los profesores del centro que tendrán que recolocar sus vidas en momentos nada favorables –cuentan con mi apoyo para todo lo que pueda ayudar-; dolor por los alumnos que van a echar mucho de menos el cálido ambiente dancístico que siempre se han encontrado en la calle Libertad, 15.
Dolor por la cultura. Dolor por la danza.
Dolor personal. Desde hace años en Karen Taft se me ha recibido como en mi casa y voy a echar mucho de menos mis charlas con Encarna, o mis tardes de agosto, charlando con Jaime sobre el estado de la danza, en la secretaría del Centro. También mis reportajes en sus aulas.
Las causas
La crisis ha hecho mucho daño, pero ha venido acompañada por una competencia, en muchos casos desleal, que ha ido cerrando las vías de ingreso tradicionales de nuestras escuelas. Clases a precios tirados en centros culturales y asociaciones subvencionadas que han restado alumnado, cesión de salas de ensayos en edificios públicos que han restado ingresos, Talleres de verano en centros oficiales que han restado alumnos en una época, el verano, en la que los talleres son fundamentales para llegar al nuevo curso…
Por no hablar de la subida del IVA cultural, de la total ausencia de apoyo por parte de la administración a los centros docentes privados... La lucha es muy dura.
Hoy es un día marcado en negro para la historia de la danza.
Y, siento decirlo, no va a ser la única mala noticia de nuestras escuelas más tradicionales que recibamos.
Nota de prensa
|
