01.05.16
Mañana 2 de mayo, finaliza la cita con “Vivancos, nacidos para bailar” en el Teatro de la Luz Philips. Si todavía no lo habéis visto, no os lo perdáis porque merece la pena. Es un plan perfecto para pasar estos días de puente y disfrutar de un espectáculo impresionante, enérgico, atrevido y auténtico.
Es un espectáculo diferente, muy personal, en el que los siete hermanos han sabido conjugar danza, música, humor, acrobacias, artes marciales y sobre todo, donde exhiben la gran destreza que tienen con sus pies. Esta habilidad les ha valido el merecidísimo “Guinness World Record” por ser los pies más rápidos de mundo y os puedo asegurar, que os dejarán boquiabiertos con la velocidad que alcanzan y la enorme coordinación de sus movimientos.
Es un espectáculo muy dinámico e incluso, arriesgado en ciertas partes. No quiero desvelar mucho de lo que podéis ver porque una de las cosas que más me gustaron fue que consiguieron mantener la atención y sorprender con cada número a los espectadores, y eso no es fácil. Cada uno de ellos dio el máximo de sí mismo, puso al límite su energía y su concentración y todos, bordaron cada número.
Entre los números encontramos maravillas de piezas, ¡hasta se enfrentan a la gravedad! Y es que, es indiscutible la calidad de todos y cada uno de ellos. Sin embargo, me gustaría llamar la atención sobre la parte en la que mezclan tecnología, la danza y la música. Me sorprendió y me gustó mucho; me parece que fueron muy valientes arriesgando de esa manera ya que el público no está acostumbrado a ver la tecnología integrada en la pieza escénica.
Quizás, la parte más floja fue cuando bailaban con música latina pero, entiendo que necesitasen un respiro después del enorme esfuerzo y energía empleados anteriormente. A parte de ese número, lo que menos me gustó del espectáculo fueron los colores de las luces, demasiado estridentes. Creo que algo un poco más discreto le hubiera dado más elegancia.
Otro de los elementos importantes que aún no he nombrado pero que es fundamental en el espectáculo es la música. Estupenda selección musical con arreglos interesantes y, nuevamente atrevidos, acordes a lo que demandaba cada pieza.
Valoro que se hayan atrevido a traernos un espectáculo diferente con el que disfrutan y hacen disfrutar a quienes les vemos, demostrando que es verdad lo que dicen de “nacidos para bailar”. Aunque yo diría más aún, diría “nacidos para actuar”, porque considero que son artistas muy polifacéticos.
Merece mucho la pena verlos y tenéis sólo hasta mañana así que, ¡no perdáis esta oportunidad! Os aseguro que no dejaréis de sorprenderos a lo largo de todo el espectáculo y que lo disfrutaréis tanto, que os quedaréis con ganas de más.
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