19.01.16
Volvemos a publicar este artículo a petición de su autor.
Ya tengo más información, no mucha, sobre el asunto “Yo quiero una casa de la danza en Madrid”
Y por lo que voy sabiendo, YO NO QUIERO ESA CASA DE LA DANZA EN MADRID.
¿Os suena el término “puertas giratorias”? Pues leed.
La información me llega mediante una web creada tres días después de que mi anterior artículo pidiendo información sobre este tema (*) saliera a la luz.
El registro del dominio con el que se aloja esta web está fechado el día 8 de noviembre y, ¡qué cosas!, está registrado mediante una organización de EEUU que facilita el anonimato de quien registra el dominio.
Así no podemos saber quien ha pagado el registro del dominio o la creación de la web.
Transparencia la justa.
Haga click para ver los datos
En la mencionada web figuran los nombres de los 16 profesionales que “de forma espontánea y colectiva” deciden formar la plataforma en octubre de 2015.
Muchos de estos profesionales tienen todo mi respeto y admiración y no dudo de su buena fe al adherirse a esta engañifa, pero el hecho de que en el colectivo figure Ana Cabo, que tanto daño ha hecho a la danza madrileña durante los años en los que ha hecho y deshecho a su antojo, dando prioridad a sus gustos y beneficiando a los que estaban en sus círculos de poder, me hace temer que esto no sea más que plan destinado a “pillar” del exiguo trozo que a la danza le toca del no menos exiguo pastel de los fondos destinados a Cultura en nuestro país.
Para mí está claro que es un intento, por parte de Ana Cabo, por prolongar su interferencia en el mundo de la danza madrileña, en beneficio propio y en beneficio de sus círculos de poder. A este respecto, es curioso el logotipo elegido por esta plataforma. ¿No os recuerda a otro logotipo?
Si este proyecto se consigue, Ana Cabo tendrá un despacho y un buen sueldo, y muchas de las compañías que reciben migajas en forma de subvenciones de la administración, verán reducidas estas ayudas con lo que muchos bailarines verán disminuidas sus posibilidades de bailar, aunque sea se vez en cuando, en un teatro.
Bailarines, están intentando volver a metérosla doblada con bonitas palabras y oscuras intenciones. Lo siento, pero es así.
(Continuará…)
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