29.10.15
Anoche tuvo lugar el estreno de la “Grand Gala Tchaikovsky” con el Russian National Ballet, de gira por España y Portugal hasta el próximo 30 de diciembre. Más de dos horas donde pudimos ver piezas de los ballets más conocidos en todo el mundo, con música del compositor ruso Piotr Ilich Tchaikovsky. Una gala con la que el Director de la compañía, Sergey Radchenko, ha querido homenajear a Maya Plisétskaya, su pareja de baile durante 25 años. El espectáculo, que ha colgado el cartel de “no hay entradas”, estará en cartel hasta el próximo día 1 de noviembre en el Teatro Fernán Gómez, debiendo programar una función más para el 31 de octubre por la mañana, en respuesta a la enorme demanda recibida.
Si bien hace años que tomé la decisión de no volver a ver un ballet cuyo apellido fuera “ruso”, a no ser que fuera el Bolshoi, el Mariinsky o bien, alguna otra compañía cuyos bailarines fueran garantía de una buena actuación, reconozco que el título de este espectáculo, “Grand Gala Tchaikovsky”, unido a su programa y la trayectoria del Director que está detrás de la compañía, me convencieron para dar una oportunidad a esta cita con la danza clásica.
Fui al estreno con Emilio Tenorio, a quien le gustó la gala, sin embargo, aunque el espectáculo superó ligeramente mis expectativas -derivadas de experiencias previas con las compañías que utilizan el apellido “ruso” con el ánimo de atraer al público aficionado al ballet-, reconozco que salí con un sabor más “agri” que “dulce” del teatro.
La coreografía de los ballets sufrió alguna adaptación para poder ajustarse a una gala muy arriesgada por el enorme reconocimiento y el peso de las piezas interpretadas. El resultado fue aceptable.
Respecto a la actuación de los bailarines me gustaría destacar el control de la técnica y la interpretación de uno de ellos, Vladimir Nikitin. Espero no equivocarme de bailarín ya que, no aparece en el programa de mano y el resto de bailarines que sí son nombrados, no se corresponden con la persona que vimos sobre el escenario. Interpretó, entre otros, el Adagio blanco del acto 2 del Lago de los Cisnes (donde destacó en su actuación).
En relación al resto de bailarines principales, todos ellos tuvieron fallos muy evidentes que no sabemos si se debieron al cansancio, a que no tenían las coreografías bien limpias o simplemente a los nervios del estreno - yo sinceramente, espero que fuera esto último-. Vimos desequilibrios, figuras imprecisas, caídas bruscas en el suelo, quintas que sólo se adivinaban, pies poco estirados, piruetas fuera de eje e incluso vimos alguna cara de sufrimiento al hacer los porté a las bailarinas.
Por otro lado, sugeriría que se mantuviera el escenario bien despejado de los objetos que se les puedan caer a los bailarines o incluso de aquellos que lancen durante la representación (véase, el bote que utiliza Julieta para fingir su muerte), ya que hubo momentos que estaba más pendiente de que los bailarines no tropezasen con ellos, que del baile en sí.
No obstante, más allá de estas consideraciones me parece una gran idea, y creo que ya era hora, que una compañía hiciera una gala-homenaje a Tchaikovsky. Me parece un acierto las piezas escogidas para el espectáculo y me ha gustado ver un Romeo y Julieta con una música diferente de la gran composición de Prokofiev.
Por último, retomo un apunte al que también hago referencia al inicio del texto. La compañía no sólo ha colgado el cartel de “no hay entradas” sino que además, ha tenido que programar una función más para el sábado por la mañana para poder atender la enorme demanda que ha recibido. Es un hecho significativo que contradice la idea de que en España no hay interés por la danza clásica. Una vez más, queda claro que queremos que el ballet clásico tenga su hueco en la programación de los teatros.
Me gustaría finalizar con unas palabras que dijo el Director de la compañía, Sergey Radchenko, durante la rueda de prensa ofrecida el pasado día 20 de octubre: “el ballet clásico no va a morir pero hay que trabajar para mantenerlo vivo”. Programadores del teatro, coreógrafos, bailarines, no perdamos la maravilla de la danza clásica y atendamos la demanda de un público fiel que, una vez más, ha vuelto a pronunciarse.
Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa
Plaza de Colón, 4
Del 28/10/2015 al 01/11/2015
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