26.09.15
Anoche asistí al estreno de una de las performance más especiales que yo haya visto hasta ahora, “Dos personas, una panza, contracciones, un bebé”, de la rusa Anastasia Shelepova. La pieza se ha presentado dentro de la VIII Edición del festival “Miradas al cuerpo” que se celebra en el Teatro Lagrada y, se podrá ver hasta el próximo 27 de septiembre.
Se trata de una obra diferente a lo que estamos acostumbrados a ver, que ha sabido conectar con el público. Una pieza muy personal con una carga emocional indiscutible, en la que la artista nos ha dejado acceder a su diario para conocer su día a día y nos ha presentado al responsable de su “vida nueva”, su hijo.
Los espectadores fuimos testigos del amor más puro e incondicional que podamos conocer, en conjunción con la danza; disfrutamos de la entrega, la ternura, la atención y el cuidado que le procesaba la artista a su bebé, haciendo que éste disfrutara sin extrañar la frialdad de un escenario ni la presencia del público que les observaba; admiramos la belleza del cuerpo humano y, por supuesto, también /fuimos partícipes de la frustración, la lucha diaria, del deseo de libertad y de la sobrecarga de trabajo provocada por la difícil tarea de compaginar tres roles dentro de una misma persona: madre, ama de casa y mujer trabajadora fuera de ella.
Además, la performance tiene varios momentos que preferimos no desvelar aunque sí podemos adelantar que el espectador disfrutará de una pieza muy completa donde la palabra también tiene su espacio y donde el elemento audiovisual está muy presente. De hecho, merece una especial atención el vídeo que proyecta su cuerpo desnudo, danzando en conjunción con la naturaleza; estupenda representación de la sensación de libertad.
Con esta actuación la artista consiguió sus objetivos: evadirnos de nuestras vidas por un momento, reflexionar sobre el valor del instante y salir del teatro con una sonrisa. Es maravilloso el abanico de posibilidades que ofrecen las artes escénicas para expresar sentimientos y emociones y, trasladarlos al público.
Sin embargo, me gustaría hacer un último apunte referido a la escasa audiencia de la obra. Si queremos que mejoren las cosas en este sector no sólo debemos trabajar en la bajada del IVA cultural y en otros aspectos meramente económicos, sino que también es necesario concienciar a los ciudadanos de la importancia de la cultura en el desarrollo personal, en el modo en que nos desenvolvemos en el mundo y en la manera en que nos expresamos.
La obra estará en cartel hasta el domingo 27, es una buena oportunidad de ver algo diferente que te emocionará.
Teatro Lagrada
C/Hercilla, 20
Tlf. 91 517 96 98
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