10.09.15

El sábado ya anticipamos que la gala de clausura de Tap Residency Madrid nos haría pasar muy buenos momentos y, efectivamente, no nos equivocamos. Los asistentes disfrutamos de una hora y media con mucho tap, música en directo, humor, lindy hop e incluso una batalla de hip hop y tap. La organización nos preparó un programa con sorpresas y sobre todo, con profesionales que hicieron levantarse al público de sus butacas.

La gala se anunciaba como una puesta en escena de lo aprendido durante residencia de los bailarines profesionales y durante los workshops dirigidos al resto de niveles de tap, sin embargo, lo que nos encontramos fue mucho más.

En primer lugar, durante todo el espectáculo tuvimos música en directo: Ricardo Alonso en el contrabajo, Lucía Rey al teclado y Fernando Lamas con la batería. Sin embargo, no fueron los únicos ya que también pudimos disfrutar de un dj que puso música a la batalla de hiphop-tap y de algunos bailarines que se lanzaron con instrumentos de percusión e incluso con el saxo.

La entrada al teatro ya auguraba una gala con muchas sorpresas. Los bailarines y los músicos, repartidos por el patio de butacas y el escenario, nos recibieron con bailes y nos animaban a unirnos a ellos.

La primera coreografía reunió a todos los bailarines en círculo para después, dar paso a una serie de coreografías en grupo, en parejas e individuales. Las coreografías grupales nos permitían disfrutar del sonido de las placas de metal sobre el suelo, apreciando la dificultad que tiene que varios bailarines ejecuten movimientos tan precisos al unísono.

También disfrutamos mucho con la pareja que bailó lindy hop. Al contrario de la coreografía de tango que habían interpretado previamente, en esta ocasión se les vio muy cómodos y supieron transmitir al público la energía y la diversión que irradia esa disciplina.

Los solos también nos dejaron momentos muy reseñables, en especial los interpretados por Jérémie Champagne – que hacía que sus pasos pareciesen sencillos de ejecutar, con su tranquilidad, su elegancia y su precisión- , Nicholas Young – con una energía que llenaba el escenario y con gran dominio de la técnica- y Lucas Tadeo – polifacético, divertido y con una energía que proyectaba en el público-. También hay que destacar el solo de John O’Brien, conocido profesor de claqué afincado en Madrid, que nos deleitó con su control de la técnica y su simpatía y el resto de solos, que también nos hicieron disfrutar con sus interpretaciones.

También me gustaría destacar, para mí, la gran sorpresa de la noche: la batalla de hip hop a la que después se unirían bailarines de tap. Estupendo el número con profesionales que nos hicieron disfrutar de sus movimientos, de sus acrobacias, giros pero sobre todo, de su energía y su “actitud”. La batalla consiguió arrancar en el público palmas y vítores.

El espectáculo acabó con una coreografía interpretada por todos los bailarines de la residencia y coreografiada por Nicholas Young. El broche final lo pusieron todos los bailarines interpretando los clásicos del Tap, el Shim sham y el “BS Chorus”.

Más allá de la profesionalidad de los bailarines y de la variedad de espectáculos y disciplinas que vimos sobre el escenario, me gustó mucho la interacción que tuvieron con el público a lo largo de todo el espectáculo, haciéndonos sentir parte del mismo. Consiguieron que la hora y media se nos pasara tan rápido que nos quedásemos con ganas de más.

Sólo hubo una cosa que eché en falta, el programa de mano donde se nombrase a todos los bailarines y se indicase el orden de las actuaciones. Eso nos hubiera facilitado al público el poner nombre a cada uno de los profesionales que actuaron, que creo que se lo merecen.

Esperemos que pronto podamos disfrutar de más espectáculos y más profesionales como éstos, en Madrid.







ETER.COM -


ETER.COM -


ETER.COM -


Be sociable share - Se sociable. Comparte.


© Prohibida la reproducción total o parcial de textos, fotos y vídeos sin autorización escrita de sus autores.
(Los textos, fotos y vídeos utilizados en esta publicación son propiedad intelectual de sus autores y a los efectos previstos en el art.32.1, párrafo segundo, del TRLPI, se prohibe expresamente su reproducción, total o parcial, sin autorización previa por escrito.)