25.03.15

Hace poco más de un año Robert Conn, director del Augsburg ballet, me ofreció la creación de una pieza completa para su compañía en Alemania. En ese momento estaba a punto de estrenar otra obra en Innsbruck, Austria, y era un momento complicado para decidir sobre una nueva creación. Normalmente la mayoría de las compañías en el resto de Europa cierran su programación con entre uno y dos años de antelación, y ellos iban ya casi con retraso. Necesitaban lo antes posible un título para cerrar la temporada 2014/2015. Bajo esta pequeña presión y dándole muchas vueltas, entre huecos de ensayos, y momentos de insomnio, decidí proponer MEDEA.

Es un reto grande, pero una historia fascinante con una dureza dramática que me interesaba atacar. Así, desde el momento en que aceptaron la propuesta y pasé el estreno de la obra que estaba a punto de ver la luz, me embarqué en el nuevo proyecto.

De nuevo comencé con ese fascinante periodo donde dar forma a una nueva creación. Ninguna persona que no sea coreógrafo o creador sabe la cantidad de horas que conlleva el sacar adelante una obra así. Yo lo comparo muchas veces a la realización de una película donde nosotros realizamos el papel del director, llevando a nuestras espaldas la responsabilidad de cada decisión y creando y supervisando desde el principio hasta el final. Antes de entrar en el estudio hacemos un trabajo enorme y de mucha dedicación, y cuando entramos en los ensayos y vamos plasmando con forma física la obra hasta llegar al estreno en escena, es como si fuera todo el periodo del rodaje.

El planteamiento de cómo quieres contar esta historia, como quieres presentarla, desarrollo de un pequeño guion que sirva como propia guía donde poder apoyar cada paso adelante. Selección de música, trabajo largo y minucioso. Las músicas que he seleccionado en este caso son muchas, en un momento se estudió el poder crear una música original para la obra pero el tiempo se echaba encima y se tuvo que descartar la posibilidad. Lo que sí que he podido hacer es trabajar con un joven compositor, Jesús Rubio, con el que hemos ido dando forma a todas las transiciones entre escenas para que tuvieran una unión y un sentido en un todo, también le pedí que compusiera una de las músicas para una de las escenas. El resultado final creo que tiene mucho sentido y una gran coherencia, ayudando a la evolución y al entendimiento de la pieza.

Esta Medea es atemporal, no se desarrolla en una época reconocible como la tragedia griega que es. Creo que una historia parecida podría ocurrir en nuestros días. Es una historia cruel, y despiadada, pero he intentado plasmar la sensación que me transmite y observarla a través de los ojos de una mujer traicionada.

La obra es oscura en sí y tanto el vestuario como la escenografía principalmente es en negro, con algunas pinceladas blancas. Vamos a jugar mucho con la iluminación, es lo que me permitirá crear los ambientes que necesitamos en cada escena. La escenografía corre a cargo de Andrea Kuprian, escenógrafa austriaca, con quien ya he trabajado en otras producciones fuera de España. El vestuario está diseñado por mí y realizado por el equipo del teatro de Augsburg.

La iluminación será diseñada por Marco Vitale, diseñador de luces del teatro de Augsburg.

Utilizo a 13 bailarines y el papel de Medea será representado por una preciosa bailarina coreana, Ji Won Kim y Jasón por un bailarín australiano, Joel Di Stefano.

El estreno de Medea será el 17 de abril en Augsburg... una vez más, fuera de las fronteras de mi país.







Be sociable share - Se sociable. Comparte.


© Prohibida la reproducción total o parcial de textos, fotos y vídeos sin autorización escrita de sus autores.
(Los textos, fotos y vídeos utilizados en esta publicación son propiedad intelectual de sus autores y a los efectos previstos en el art.32.1, párrafo segundo, del TRLPI, se prohibe expresamente su reproducción, total o parcial, sin autorización previa por escrito.)