27.02.15
No se si habéis visto alguna película de zombis en alguna ocasión. En todas, tarde o temprano, el grupo de los buenos, dentro de una casa, se ven rodeados de zombis mientras ven, acojonados, como los zombis, fuera, están cada vez más y más cerca.
En los últimos días hemos visto en nuestras televisiones una versión diferente. Concretamente una versión inversa en la que los zombis, políticos muertos vivientes, están dentro de la casa, el Congreso de los Diputados, viendo acojonados como, fuera, los buenos se acercan cada vez más y más a sus poltronas.
Mientras en España ha mandado el PPSOE daba igual. Unos u otros iban turnándose en la poltrona. Y no pasaba nada en cada cambio porque los unos y los otros tenían, tienen, suficiente mierda bajo sus alfombras como para no tocarse mutuamente.
Pero ahora no es la poltrona lo que se juegan. Se juegan la cárcel si el gobierno entrante no tiene mierda bajo sus alfombras contra la que negociar.
Esto ha permitido ver como un presidente, desencajado, perdía los papeles ordenando al jefe de la oposición que no volviera al congreso y recurriendo incluso al insulto personal mientras que la vicepresidenta del Congreso sólo levantaba la vista de su video juego para llamar la atención a diputados de partidos que no eran el suyo. Realmente edificante.
Durante estos años hemos visto como la democracia que el pueblo español se dio en el 78 ha sufrido encubiertos y sucesivos golpes de estado que la fueron convirtiendo en una politocracia que al final ha devenido en una cleptocracia.
Y creo que, por fin una buena noticia, los españoles hemos decidido cambiar las cosas como ya lo hicimos en el 78, pacífica pero inexorablemente.
Sobre “lo de Podemos”
El artículo que escribí el pasado día de los enamorados “Yo no voy a votar a Podemos…” (1) acaba de superar las cien mil lecturas. Supera con mucho nuestro anterior record de cuatro mil y pico lecturas. Además ha generado mucha correspondencia, a favor y en contra, que tardaré en contestar, pero que contestaré mail a mail.
Muchos mensajes aconsejándome que mejor vote a Ciudadanos. Me llamó alguien de esa formación y quedó en volver a hacerlo para quedar y explicarme su programa, pero aún no lo ha hecho. También una concejala de IU quedó en llamarme, pero tampoco parece que haya cuajado la cosa. ¿Todavía existe IU?
Y, por supuesto, hay mensajes hablándome de la dictadura de Venezuela, que yo siempre he condenado y seguiré condenando como a cualquier otra dictadura, y advirtiéndome sobre la inminente “bolivarización” de nuestro país si gobierna Podemos. Ya tengo unos años y recuerdo que antes de las elecciones en las que ganó por primera vez el PSOE, la gente de derechas recibimos la consigna de hablar de la “inevitable rusificación” de España si ganaba el socialismo. Unos meses más tarde, España, con Felipe González al mando, entraba en la OTAN (a pesar del “OTAN de entrada NO”).
Y una queja que sólo me han planteado dos lectores. ¿Qué tiene que ver este artículo con la danza?
Lorena, nuestra sufrida directora, a través del perfil de Facebook ha dado respuesta:
Se menciona el veto que el gobierno fascista de Madrid mantiene sobre nuestras publicaciones, que comenzó por un artículo sobre el prescindible festival 'Madrid en danza' (2).
Se menciona el 21% de IVA cultural.
También se hace mención al cierre, incumplimiento electoral del PP, del teatro de la danza, el Albéniz.
Y, claro, está la triple mención a Wert.
El problema va a ser conseguir explicar que este artículo es un artículo de danza. Aunque en el fondo lo es.
Zombis
Volviendo al tema que abre este artículo, diré que dos días de “Estado de la nación” han sido demasiado para mí. He tenido pesadillas. Afortunadamente en mis sueños llevaba el móvil y he aprovechado para hacerme un selfie que espero os guste. :-)
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